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cebolla grande 1
aceite oliva 4 CUCHARADAS
arroz arborio o carnaroli 475 GRAMOS
vino blanco seco 1 VASO
caldo de pollo EL DOBLE DEL VOLUMEN DE ARROZ (APROXIMADAMENTE)
harina común 2 CUCHARADAS
pollo deshuesado y cortado en cubos 500 GRAMOS
sal y pimienta A GUSTO
parmesano rallado 150 GRAMOS
manteca fría 80 GRAMOS
rúcula, aceite de oliva y pimienta negra de molinillo OPCIONAL PARA ACOMPAÑAR
Pelar la cebolla y picarla sobre una tabla. En una sartén de paredes altas, calentar 2 cucharadas de aceite de oliva
y dorar la cebolla picada.
Sumar el arroz a la cacerola y cocinarlo unos minutos, hasta que apenas cambie de color.
Incorporar el vino blanco y cocinar unos minutos más para que se evapore el alcohol. Comenzar a agregar el caldo de pollo
(debe estar caliente) de a cucharoncitos, siempre revolviendo. Se agrega el siguiente cucharón de caldo caliente cuando el
líquido anterior prácticamente se haya consumido y revolviendo constantemente.
Espolvorear con harina los dados de pollo. Saltearlos en otra sartén con el aceite de oliva restante, entre 8 y 10 minutos.
Salpimentar a gusto.
Cuando el arroz esté listo, a los 19 o 20 minutos, retirar del fuego, salpimentar y agregar el queso parmesano rallado
y la manteca fría, removiendo enérgicamente con una cuchara de madera. Distribuir el risotto en los platos y servir con los
dados de pollo encima y hojas de rúcula. Rociar con un hilo de aceite de oliva y pimienta negra recién molida.
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