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- 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- 600 gr de champiñones frescos.
- 2 dientes de ajo picados.
- 300 gr de cebolleta picada.
- Medio kilo de arroz de grano redondo.
- 1,3 litros de caldo o agua.
- Una cucharada de queso graso rallado.
- Una cucharada de nata semimontada sin azucarar.
- 2 cucharadas de perejil picado.
Se limpia la base terrosa de las setas, con ayuda de un cuchillo, eliminando las partes arenosas, se lavan en agua ,se escurren
y se trocean en láminas finas.
En la cazuela en la que se va a cocinar el arroz, se saltean los champiñones limpios y troceados, a fuego fuerte, con el aceite
de oliva y una pizca de sal. Tras unos minutos y sin que se quemen ni se sequen, se sacan a un plato, dejando la grasa sobrante
en el fondo de la cazuela. En ese momento se baja el fuego, se añaden el ajo y la cebolleta y se rehogan cinco minutos.
Pasados, se añade el arroz, dando unas vueltas con una cuchara de madera y, a continuación, las setas anteriormente salteadas.
Se sazona ligeramente, se añade el caldo o agua calientes (si es agua, enriquecida con una pastilla de caldo concentrado),
se tapa la cazuela y se cuece a fuego suave 16 o 18 minutos.
Pasado ese tiempo, se destapa la cazuela, se retira del fuego y se añaden el queso, la nata y el aceite de oliva para ligar
el conjunto, dando vueltas a los granos de arroz para que queden cremosos. Finalmente, se espolvorea el perejil picado, se
rectifica de sal y se sirve.
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