400 g de arroz blanco
1 cebolla
1 puerro
1 diente de ajo
2 bulbos de hinojo
1 vaso de vino blanco
1 ½ litro de caldo de verduras
200 g de queso rallado
3 cucharadas de manteca
Ralladura y jugo de ½ limón
Aceite cantidad necesaria
Corte los hinojos en cubos medianos y cocínelos con un poco de aceite a fuego bajo hasta que se tiernicen. Retírelos e
incorpore la cebolla picada finamente, el ajo machacado y el puerro cortado en rodajas. Cocine durante 5 minutos. Agregue
el arroz, levante el fuego y saltee durante 1 minuto. Vierta el vino blanco. Cuando se haya reducido, incorpore de a poco
el caldo caliente removiendo lentamente con la cuchara en forma de ocho.
Es muy importante agregar el caldo de a un cucharón por vez. Cuando se reduzca, incorpore nuevamente otro cucharón. Esto
se hace para que, al friccionar, los granos de arroz desprendan el almidón.
Es fundamental que el caldo esté caliente para que al integrarlo no varíe la temperatura de cocción.
Cuando el arroz esté al dente (18 minutos, aproximadamente), agregue el hinojo, la ralladura y el jugo de limón, la manteca,
el queso y la sal. Deje reposar 2 minutos tapado. Luego, revuelva enérgicamente con cuchara de madera.
Es bueno saber
Existen muchas variedades de arroz. Cada una es utilizada en distintas preparaciones. Para el risotto, se usan arroces
de grano gordo y corto, ya que tienen más cantidad de almidón. Algunas variedades son: arbóreo, carnarolli, basmati y salvaje.
Se lo puede reemplazar por un arroz de grano grande y blanco. No utilice los precocidos o que no se pasan.
|